Los mejores lugares para avistar ardillas rojas y rutas imprescindibles por la Isle of Wight
Invierno es la mejor época del año para avistar ardillas rojas (muy difíciles de encontrar en el resto de Inglaterra), ya que es entonces cuando bajan de las ramas desnudas en busca de comida.
En Parkhurst Forest, en la costa de Gurnard y Cowes, es donde resulta más fácil toparse con ellas. Incuso hay una ruta ciclista conocida como Red Squirrel Trail para recorrer diferentes puntos del bosque en bicicleta. Más al oeste, los paisajes de la Isle of Wight se tiñen de épica y alcanzan su clímax en The Needles, un conjunto de peñones de caliza que sobresale de las aguas como unos amenazantes colmillos. Justo detrás se erige imponente Tennyson Down, una pequeña península coronada por verdes praderas con un perfil que dibuja la forma de un trampolín de saltos de esquí.
Con acantilados que se alzan 100 m por encima del mar, vistas panorámicas, estuarios y colinas hasta donde alcanza la vista, no es difícil entender por qué el célebre poeta inglés Sir John Betjeman describió esta zona como un “terremoto congelado en plena explosión”. Una sensacional ruta de unos cinco kilómetros (ida y vuelta) desde The Needles sube por el promontorio hacia el este, hasta el Tennyson Monument, y permite contemplar unas magníficas vistas de la isla.
Tras este breve contacto con el frío gélido en The Needles seguramente será mejor entrar en calor en otro sitio. Para disfrutar de un café y un trozo de tarta no demasiado lejos una excelente opción es el PO41 Coffee House, en el pequeño puerto de Yarmouth, en la costa norte, una antigua oficina de correos reconvertida en bar en el que no faltan ni el café de calidad ni las tartas caseras, perfectamente alineadas sobre el antiguo mostrador de la oficina.
Yarmouth es el segundo pueblo más pequeño de Inglaterra y a tiro de piedra de este local encontramos el Yarmouth Deli, una tienda con especialidades locales de más de 50 productores de la isla, como pan de masa madre, quesos de todo tipo, embutidos, salchichas veganas y tartas, amén de otras tentaciones, como los flapjacks o el tiffin.
En la costa este, Sandown Bay es simplemente espectacular, con más de ocho kilómetros de playas de arena totalmente salvajes. Y si tras el paseo por la arena te entra hambre, nada mejor que acercarse al Buddle Inn, una construcción del siglo XVI en Niton, justo encima de St Catherine’s Point, y con fantásticas vistas al canal de la Mancha. Este pub, antigua guarida de contrabandistas, parece sacado de una película: tartas generosas, auténtica cerveza ale, una chimenea tamaño extragrande, el fuego siempre a toda brasa y suelos de piedra.