Lo sentimos. Se ha producido un error.
Trade Portal Homepage
Business Listing Hub

La Costa Histórica de Durham: tu próxima escapada te espera

Descrita a menudo como la esquina olvidada de Inglaterra, la costa de Durham es una especie de cenicienta del noreste: una belleza que muchos pasan por alto. Sin embargo, se trata de un lugar tan perfecto como cualquier otro punto del litoral inglés para regalarse unas vacaciones, o incluso mejor, por la sensación de exclusividad y por sus escasos visitantes.

¡Explora la costa de Durham! La costa olvidada de Inglaterra puede presumir de exclusivos hoteles y espectaculares paisajes

Relájate en un spa, disfruta de una elaborada cena y ponte cómodo en tus elegantes aposentos después de zambullirte en los mágicos paisajes del litoral de Durham.

Uno de los alojamientos más sofisticados de la costa de Durham es el Seaham Hall Hotel and Spa, desde cuyas camas extragrandes o mullidos sofás podrás contemplar el mar del Norte al otro lado de los ventanales de época georgiana. El hotel es un lugar bastante más tranquilo hoy que hace 200 años, cuando el poeta romántico Lord Byron, con fama de hedonista y bon vivant, se casó aquí con la baronesa Annabella Millbanke (un matrimonio que, naturalmente, duró apenas un año).

En la actualidad, puedes ver pasar las horas desde la piscina interior y el spa del hotel, tal vez relajarte con una terapia de medicina oriental o incluso ponerte en remojo en las piscinas exteriores calentadas con fuego natural. Las sesiones de spa al atardecer permiten disfrutar del cielo despejado de contaminación lumínica de esta parte de la costa. Y la cena será otra experiencia inolvidable, con delicias como la caballa North Shields, la lubina Whitby de palangre o el chocolate de un solo origen con avellanas del Piamonte, todo bajo unos candelabros de techo de oro de 14 quilates. 

Unos kilómetros al sur siguiendo la costa encontraremos el histórico hotel Hardwicke Hall Manor, con sus muros recubiertos de hiedra. Rodeado de bosque y con unos cuidados jardines, es otra excelente opción para regalarse una escapada tranquila. En algunas habitaciones hay incluso camas con dosel. Destacan especialmente las estancias habilitadas en una antigua capilla, ya que conservan elementos originales como las bovedillas, los frescos y los pilares.

Take your next coastal break on Durham’s Heritage Coast Take your next coastal break on Durham’s Heritage Coast
Take your next coastal break on Durham’s Heritage Coast

Descubre las mejores rutas verdes y paseos por la playa en la costa de Durham

Para poner un poco de actividad a tu relajada estancia, nada mejor que salir a respirar aire fresco en uno de los tramos de costa más desconocidos y cautivadores de Inglaterra, un litoral que nada tiene que envidiar a los destinos de mar más conocidos del país.

La costa de Durham nos transporta a otros lugares. ¿Pero cuáles? A veces a Cornualles, otras a Cumbria... Te sorprenderá su belleza, heredera de un curioso pasado. Hace cuarenta años, el carbón era aquí el gran protagonista y el amo y señor de la industria local. La minería forma ya parte del pasado y un proyecto de recuperación bautizado como Turning the Tide derribó hace tiempo las torres de hormigón y ha conseguido recuperar la belleza natural de las playas, una misión en la que ha ayudado, y mucho, el poder limpiador de la marea, con su doble visita diaria.

El magnífico litoral de la zona, totalmente transformado, ha sacado a la luz el hechizo que atrajo aquí a Lord Byron y al escritor Lewis Carroll. Una de las playas más espectaculares es Blast Beach, con su arena dorada y sus setos mecidos por el viento, bajo la mirada escrutadora de algún cernícalo planeando en las alturas.

Take your next coastal break on Durham’s Heritage Coast
Take your next coastal break on Durham’s Heritage Coast Take your next coastal break on Durham’s Heritage Coast
 

Algo más de un kilómetro al sur de Seaham siguiendo el camino de la costa, la ruta pasa por encima de una línea férrea y se adentra en los bosques de Hawthorn Dene, dominados por robles, fresnos y tejos, y con caminos flanqueados de ajo silvestre y campanillas de invierno. En mayo, las flores inundan los prados.

El valle de Hawthorn Dene es solo uno de los que se insertan en la línea de la costa. No muy lejos, el valle de Castle Eden Dene es un rincón tranquilo y con un punto inquietante, con un paisaje de acantilados y riachuelos que se abre paso hasta el mar del Norte, y otro espectacular puente de ferrocarril que se eleva por encima de una zona de marismas.