¡Explora la costa de Durham! La costa olvidada de Inglaterra puede presumir de exclusivos hoteles y espectaculares paisajes
Relájate en un spa, disfruta de una elaborada cena y ponte cómodo en tus elegantes aposentos después de zambullirte en los mágicos paisajes del litoral de Durham.
Uno de los alojamientos más sofisticados de la costa de Durham es el Seaham Hall Hotel and Spa, desde cuyas camas extragrandes o mullidos sofás podrás contemplar el mar del Norte al otro lado de los ventanales de época georgiana. El hotel es un lugar bastante más tranquilo hoy que hace 200 años, cuando el poeta romántico Lord Byron, con fama de hedonista y bon vivant, se casó aquí con la baronesa Annabella Millbanke (un matrimonio que, naturalmente, duró apenas un año).
En la actualidad, puedes ver pasar las horas desde la piscina interior y el spa del hotel, tal vez relajarte con una terapia de medicina oriental o incluso ponerte en remojo en las piscinas exteriores calentadas con fuego natural. Las sesiones de spa al atardecer permiten disfrutar del cielo despejado de contaminación lumínica de esta parte de la costa. Y la cena será otra experiencia inolvidable, con delicias como la caballa North Shields, la lubina Whitby de palangre o el chocolate de un solo origen con avellanas del Piamonte, todo bajo unos candelabros de techo de oro de 14 quilates.
Unos kilómetros al sur siguiendo la costa encontraremos el histórico hotel Hardwicke Hall Manor, con sus muros recubiertos de hiedra. Rodeado de bosque y con unos cuidados jardines, es otra excelente opción para regalarse una escapada tranquila. En algunas habitaciones hay incluso camas con dosel. Destacan especialmente las estancias habilitadas en una antigua capilla, ya que conservan elementos originales como las bovedillas, los frescos y los pilares.