Brighton y Eastbourne
Desde la estación de tren de London Victoria se puede llegar en aproximadamente una hora a Brighton. En esta ciudad con fama de cool y moderna, resulta ineludible visitar el Royal Pavilion y los museos que alberga esta villa neoclásica construida al estilo de la India.
“El pabellón es simplemente extraordinario”, explica Sean Edlin, propietario de The White House Bed & Breakfast.
Sean no solo nació y creció en Brighton, sino que además su familia es propietaria de pubs y hoteles en la ciudad desde hace más de 200 años. “Muchos fantasmas de los hoteles más antiguos tienen nombres relacionados a mis ancestros”, explica.
Sean elogia la mentalidad inclusiva y optimista de Brighton y recomienda que, después de montarse en el tren histórico Volks Electric Railway, los visitantes se alejen del paseo principal hacia North Laine. Este antiguo suburbio se ha renovado para convertirse en un barrio bohemio con calles y bares independientes.
Cuando llega la hora de comer, Brighton cuenta con numerosas cafeterías y restaurantes exquisitos. Uno de los establecimientos favoritos de Sean es Terre a Terre, restaurante vegetariano de toda la vida. “No soy vegetariano, pero sirven la mejor comida vegetariana que he probado jamás”.
Una buena opción para quien quiera visitar lugares alternativos es reservar un guía del Brighton Rocks! Hidden Mysteries Tour, que ofrece recorridos por rincones insólitos de la ciudad como túneles ocultos, salpicados de historias de brujería.
A solo 30 minutos más de trayecto desde Londres, la cercana Eastbourne despliega su aire contemporáneo a un ritmo ligeramente más pausado que Brighton. En la zona de Little Chelsea se abre una retahíla de inmuebles con fachadas en tonos pastel, boutiques independientes, cafeterías, galerías y tiendas de discos. Recientemente Little Chelsea ha sido nombrado uno de los barrios más cool del Reino Unido por el Sunday Times.
Quien busque pasatiempos costeros más tradicionales puede ir a Holywell, en el extremo occidental del paseo marítimo de Eastbourne. En esta apacible franja costera cuenta con piscinas de roca, que aparecen cuando baja la marea, llenas de fauna marina y con jardines al estilo italiano. Eastbourne también cuenta con el elemento esencial de las poblaciones costeras inglesas: el quiosco de música. Este templete construido en los años 30 acoge una gran variedad de actuaciones que abarcan desde bandas militares a grupos tributo.