Durham y el noreste, La costa recuperada

Empieza la jornada en Redcar y Saltburn-by-the-Sea, dos de los destinos predilectos de la época victoriana, con su histórico funicular hidráulico sobre los acantilados y un impresionante embarcadero que se adentra 200 metros en el mar. 

Continúa el viaje por carretera hasta Tees Valley, no sin antes hacer parada en Hartlepool. Disfruta de la Hartlepool Maritime Experience, con la que podrás visitar el viejo muelle, el museo de Hartlepool y el HMS Trincomalee, un antiguo buque de guerra enmarcado en una recreación de un puerto del siglo XVIII, que invita a recordar la historia de la batalla de Trafalgar.

Después de un almuerzo reparador, llega la hora de empezar a explorar la costa histórica de Durham. Este litoral, dominado antaño por las minas de carbón, es hoy famoso en todo el mundo por su fauna y su flora. Los salientes de piedra caliza magnesiana se han convertido en el hogar de un sinfín de especies únicas y en un paraje ideal para recorrer a pie. Si quieres descubrir todos los secretos del pasado industrial de esta parte de la costa, no dejes pasar la ocasión de visitar el Horden Heritage Centre. Noche en Seaham o Seaton.

Disfruta de la mañana en Seaham, un bullicioso pueblo portuario con imponentes acantilados, ideales para contemplar vistas de vértigo.

Visita la instalación artística conocida como “Tommy”, dedicada a la Primera Guerra Mundial, la iglesia previkinga de St Mary the Virgin y el único puerto deportivo de Durham, con su museo y su centro de visitantes. El Seaham Harbour Activity Centre ofrece un completo programa de actividades, como kayak, paddle surf y muchas otras.

Un poco más adelante encontrarás la Castle Eden Dene, una bucólica reserva natural nacional con más de 200 hectáreas de bosque salvaje y 20 km de senderos, habitada por más de 450 especies de plantas y flores silvestres, las mismas que podían encontrarse en bosques que echan sus raíces en la época premedieval.